Rey de mis Penas y Oraciones

Oración del Huerto,
centuria de romano
Clarines y tambores pregonan
que Cristo a muerto.

Túnicas, flores, incienso,
visten la tarde de mil colores.
Que bonito vas,
mirando al cielo,
pidiendo clemencia
mientras un ángel de tu reino,
te anuncia la sentencia.

Despacito, despacito una cara divina,
con sus manos apretadas.
Quisiera quitarte,
esa corona de espinas.

Es tarde de oración,
El Huerto está en la calle.
Es la historia que se repite
de dolor y de pasión.
Es Maria de la Aurora
la que te aguarda con Dolor.